El Arte de las Brasas: Dominando el Fuego
Las brasas son el alma de un buen asado, el elemento clave que define el sabor, la textura y la jugosidad de cada corte. Aprender a controlar el fuego es esencial para lograr una cocción perfecta, asegurando que cada bocado sea un verdadero placer.
La importancia de las brasas en el asado
El fuego no es solo calor; es una herramienta que debe manejarse con precisión. Las brasas permiten una cocción homogénea, evitando quemaduras en la superficie y asegurando que el interior de la carne alcance el punto perfecto.
Existen diferentes métodos para encender las brasas y cada tipo de carbón o leña aporta un aroma distinto al asado. La elección de los materiales y el control del tiempo de combustión marcan la diferencia entre un asado común y una experiencia inolvidable.




Características esenciales de las brasas para un asado perfecto

Temperatura adecuada
Las brasas deben estar al rojo vivo para una cocción uniforme.

Distribución del calor
Coloca las brasas estratégicamente para generar zonas de cocción diferenciadas.

Durabilidad y control
Mantén una fuente constante de brasas para evitar fluctuaciones en la temperatura.

Aromatización y sabor
Elige materiales que resalten el sabor natural de la carne sin opacarlo.
